sábado, 24 de enero de 2009

Teorías de la adquisición del LENGUAJE

Bravo (1998), menciona que estas teorías consideran que el lenguaje es una de las “áreas críticas” del aprendizaje escolar y que habría una estrecha relación entre el retardo en su desarrollo y la presencia de los trastornos específicos del aprendizaje.


Algunos autores como Lerner (1971), mencionado en Bravo (1998), divide los problemas del lenguaje en relación con los trastornos específicos del aprendizaje (TEA), en alteraciones del lenguaje receptivo, lenguaje expresivo y lenguaje interior.

· Lenguaje interior: se refiere a la capacidad verbal para asimilar las experiencias, generalizarlas o asociarlas entre sí, tiene estrecha relación con el pensamiento abstracto y la compresión del significado.

· Lenguaje receptivo: es la asimilación del símbolo verbal (significado) como requisito previo para formular el lenguaje interior. Una alteración del lenguaje receptivo puede afectar a la comprensión de palabras, frases u oraciones, o la asimilación a un contexto o totalidad, lo cual perturba la retención comprensiva de una materia.

· Lenguaje expresivo: es la habilidad para exteriorizar verbalmente el pensamiento de una adecuada “sintaxis oral”. Su alteración afecta la habilidad para encontrar las palabras adecuadas, lo cual obliga al sujeto a emplear frecuentemente generalizadores (“cuestión”, “asunto”, “cosa”...).

El proceso de la adquisición del lenguaje es un tema que ha preocupado a diferentes autores, incluyendo en ésta la forma cómo se aborda este proceso donde ha ido variando con el transcurso del tiempo. Ha continuación se presentan algunas de ellas:

Adquisición del lenguaje: El niño va adquiriendo el lenguaje y lo completa a lo largo de toda su etapa de crecimiento, en la medida que su desarrollo cognitivo lo permita; por esto, la lectura es considerada el proceso evolutivo del lenguaje.


1. Teoría conductista

Skinner, psicólogo citado en Calderón (2000), propuso esta teoría basándola en un modelo de condicionamiento operante o proceso de aprendizaje mediante el cual se logra que una respuesta llegue a ser más probable o frecuente.


Propiamente en el área del lenguaje, Skinner argumentó que los niños y niñas obtienen el lenguaje por medio de un proceso de adaptación a estímulos externos de corrección y repetición del adulto, en varias situaciones de comunicación. Lo anterior significa que hay un proceso de imitación por parte del niño donde posteriormente asocia ciertas palabras a situaciones, objetos o acciones.


Así el niño se apropia de hábitos o respuestas aprendidas, interiorizando lo que el adulto le proporciona para satisfacer una necesidad a un estímulo en particular, como por ejemplo: hambre, dolor u otro.

El aprendizaje del vocabulario y de la gramática se logra por condicionamiento operante. El adulto que se encuentra alrededor del niño (a) recompensa la vocalización de enunciados correctos gramaticalmente, la presencia de nuevas palabras en el vocabulario y la formulación de preguntas y respuestas o bien, castiga (desaprueba) todas las formas del lenguaje incorrecto como enunciados gramaticales o palabras no adecuadas.


2. Teoría innatista

Esta teoría afirma que los niños tienen una capacidad innata para aprender a hablar, lo cual había sido anteriormente considerado simplemente como un fenómeno cultural basado en la imitación. Esta propuesta realizada por el lingüísta Chomsky, citado en Calderón (2000), plantea que esta teoría hace alusión a que las personas poseen un dispositivo de adquisición del lenguaje (DAL) que programa el cerebro para analizar el lenguaje escuchado y descifrar sus reglas, Papalia, 2001, citado en Calderón (2000).


La misma autora reseña del trabajo de Chomsky, postula como hipótesis básica que existe en todo niño y niña una predisposición innata para llevar a cabo el aprendizaje del lenguaje, aprendizaje que no puede ser explicado por el medio externo puesto que la estructura de la lengua está determinada por estructuras lingüísticas específicas que restringen su adquisición.


Lo anterior, quiere decir que el lenguaje es algo específico del ser humano quien, según esta teoría, está biológicamente predispuesto a adquirirlo, esto debido a que las personas nacen con un conjunto de facultades específicas (la mente) las cuales desempeñan un papel importante en la adquisición del conocimiento y las capacita para actuar libremente en el medio externo.


La importancia de la teoría innatista radica en que Chomsky insiste en el aspecto "creador" de la capacidad que tiene quien emplea el lenguaje para crear o producir un número de oraciones infinito, nunca antes expresadas o escuchadas.


Los supuestos en que se fundamenta el modelo chomskyano son los siguientes:

· El aprendizaje del lenguaje es específico del ser humano.
· La imitación tiene poco o ningún efecto para aprender el lenguaje de otros.
· Los intentos del adulto, dirigidos a corregir los errores de los niños y de las niñas, no ayudan al desarrollo del lenguaje.
· La mayoría de las pronunciaciones de los niños y niñas son creaciones personales y no respuestas aprendidas de otras personas. Con base en lo anterior, se puede afirmar que la teoría innatista se contrapone totalmente a la teoría conductista, ya que el modelo del condicionamiento en que se fundamenta esta última es inapropiado para el desarrollo de la comprensión del lenguaje. Insiste en características muy superficiales para explicar el proceso de adquisición lingüística al señalar que el lenguaje que el niño adquiere es el resultado de respuestas aprendidas del adulto y desestima la capacidad creadora que posee el individuo. Por el contrario, la teoría innatista contempla, en primer lugar, la estructura mental que posee el ser humano y la predisposición innata que tiene para adquirir el lenguaje, y en segundo lugar, da énfasis al papel activo de quien aprende frente a su capacidad creadora para construir un número infinito de oraciones.


3. Teoría cognitiva

Esta teoría impulsada por el psicólogo suizo Piaget, mencionada por Calderón (2000), presupone que el lenguaje está condicionado por el desarrollo de la inteligencia; es decir, se necesita inteligencia para apropiarse del lenguaje. Sostiene que el pensamiento y el lenguaje se desarrollan por separado ya que para Piaget el desarrollo de la inteligencia empieza desde el nacimiento, antes de que el niño hable, por lo que el niño aprende a hablar a medida que su desarrollo cognitivo alcanza el nivel concreto deseado. Es el pensamiento, señala Piaget, el que posibilita el lenguaje, lo que significa que el ser humano al nacer no posee lenguaje, sino que lo va adquiriendo poco a poco como parte del desarrollo cognitivo.


Considerando además, que los primeros pensamientos inteligentes del niño no pueden expresarse en lenguaje, debido a que sólo existen imágenes y acciones físicas. Él llama habla egocéntrica al primer habla del niño porque la usa para expresar sus pensamientos más que para comunicarse socialmente con otras personas. Simplemente son reflexiones de sus propios pensamientos e intenciones. Podría aseverarse, entonces, que el habla egocéntrica precede al habla socializada.


Para Piaget, el desarrollo de los esquemas es sinónimo de la inteligencia, elemento fundamental para que los seres humanos se adapten al ambiente y puedan sobrevivir; es decir, que los niños y niñas desde que nacen construyen y acumulan esquemas como consecuencia de la exploración activa que llevan a cabo dentro del ambiente en el que viven, y donde a medida que interactúan con él, intentan adaptar los esquemas existentes con el fin de afrontar las nuevas experiencias.


Una de las perspectivas de Piaget es que el aprendizaje empieza con las primeras experiencias sensoriomotoras, las cuales son fundación del desarrollo cognitivo y el lenguaje, donde el aprendizaje continúa por la construcción de estructuras mentales, basadas éstas en la integración de los procesos cognitivos propios donde la persona construye el conocimiento mediante la interacción continua con el entorno.

4. Teoría interaccionista

Esta propuesta impulsada por el psicólogo norteamericano, Bruner, citado en Calderón (2000), quien sostiene la hipótesis de que el lenguaje es un constitutivo del desarrollo cognitivo, en donde el lenguaje es lo cognitivo. Bruner concilia la postura Piagetana con las hipótesis de Vigotsky sobre el desarrollo del lenguaje. Vigotsky, citado como lo menciona Calderón, es el teórico del constructivismo social. Esta perspectiva se fundamenta en que la actividad mental está íntimamente relacionada al concepto social, dándose una íntima interrelación entre los procesos mentales y la influencia del contexto sociocultural en el que estos procesos se desarrollan.


La teoría socio-cultural de Vigotsky propone, a diferencia de Piaget, que el desarrollo cognitivo depende en gran medida de las relaciones interpersonales, o sea él concibe al hombre como una construcción más social que biológica en donde las funciones superiores (pensamiento, memoria, etc.) son fruto del desarrollo cultural e implican el uso de mediadores.


Dice que los niños adquieren sus conocimientos, ideas, actitudes y valores a partir de su trato con los demás. Vigotsky basó su teoría socio-cultural en cinco conceptos que él consideró fundamentales para el desarrollo del aprendizaje en el hombre, estos son: las funciones mentales, las habilidades psicológicas, la zona de desarrollo próximo, las herramientas psicológicas y la mediación. Para nuestro estudio consideraremos y explicaremos solamente dos de ellas por ser las más atingentes a nuestra tesis.


Zona de desarrollo próximo (ZDP)

Lagos (2002) citado en Calderón (2000), considera que en el aprendizaje siempre surgirán problemas que el niño está a punto de resolver y para poder solucionarlos sólo requiere ayuda con los detalles para seguir esforzándose y lograrlo. Estos problemas escapan a la capacidad del niño para resolverlos por sí solo y es ahí donde entra en juego la "zona de desarrollo próximo" (ZDP), que no es otra cosa que la distancia entre el nivel real de desarrollo, determinado por la capacidad de resolver en forma independiente un problema, y el nivel de desarrollo potencial, determinado a través de la resolución de un problema bajo la guía de un adulto o en colaboración de un compañero más capaz; es decir, es el nivel de desarrollo que logra alcanzar el niño por sí solo o con la ayuda de otros.


La mediación

La cultura proporciona las orientaciones que estructuran el comportamiento de los individuos, lo que los seres humanos percibimos como deseable o no, dependen del ambiente. El eje central de su psicología es la mediación, el conocimiento se construye a través de la interacción con los demás, mediados por la cultura, desarrollada histórica y socialmente. La cultura nos dice qué pensar y cómo hacerlo, nos da el conocimiento y la forma de construir ese conocimiento, por esta razón él sostiene que el aprendizaje es mediado.

Es por eso que citamos a Vigotsky en más profundidad ya que consideramos, al igual que él, que el aprendizaje es en gran medida fruto de las relaciones interpersonales, es por esto que creemos que si el aprendizaje o construcción de conocimientos se da en interacción social, la enseñanza debe situarse en un ambiente real y con situaciones significativas para así lograr verdaderos aprendizajes en los estudiantes.


Vigotsky, según Miretti (2003), citado en Calderón (2000) fue el primero en destacar el papel fundamental del habla para la formación de los procesos mentales. En su concepción, Vigotsky señala que el habla tiene dos funciones: la comunicación externa con los demás y la manipulación interna de los pensamientos internos de la persona consigo misma, y aunque ambos usan el mismo código lingüístico parten de actividades distintas desarrollándose independientemente, aunque a veces puedan coincidir.


Por su parte, Bruner presupone que la actividad mental está interrelacionada al contexto social, dándose una íntima interrelación entre los procesos mentales y la influencia del contexto sociocultural en que estos procesos se desarrollan.


Según él, el niño(a) está en constante transformación. Su desarrollo está determinado por diferentes estímulos y agentes culturales como sus padres, maestros, amigos y demás personas que son parte de su comunidad y del mundo que lo rodea; es decir, el niño está en contacto con una serie de experiencias que le permiten poseer conocimientos previos.

Desde esta perspectiva, el niño (a) conoce el mundo a través de las acciones que realiza, más tarde lo hace a través del lenguaje y por último, tanto la acción como la imagen son traducidas en lenguaje.


Lo anterior permite entender por qué Bruner propone lo que él denomina el "puente cognitivo" que consiste en unir los conocimientos previos que el niño trae con los que va a adquirir posteriormente influenciados por el contexto sociocultural en que se desenvuelve. Para este autor el lenguaje se debe adquirir en situaciones sociales concretas, de uso y de real intercambio comunicativo. Ampliando lo anterior Miretti (2003), citado en Calderón (2000), destaca cinco factores lingüísticos que influyen en el desarrollo intelectual:

· Las palabras sirven como invitaciones para formar conceptos, estimulando al niño a descubrir sus significados.
· El diálogo que se da entre los adultos y el (la) niño (a), es importante ya que orienta, motiva y estimula a la participación y a educarlo, procurándole una valiosa fuente de experiencias y conocimientos.
· La escuela como centro generador de nuevas necesidades lingüísticas.
· Los conceptos científicos se elaboran en el seno de una cultura y se transmiten verbalmente.
· La aparición de conflicto entre los modelos de representación puede ser fuente de desarrollo intelectual. Si el conflicto no se resuelve, si no va hacia un equilibrio mayor, no hay desarrollo intelectual.

Sigue la tesis de Vigotsky al afirmar que el lenguaje juega un papel fundamental en el desarrollo intelectual. Considera que el lenguaje posee una función fundamental en:

· La formación de nuevas estructuras mentales (formación de conceptos).
· La transmisión del saber.
· La capacidad de abstracción y generalización.


Según este autor, la función principal del lenguaje es la generalización, que hace posible la adquisición de las experiencias de las generaciones anteriores. Aunque también es la base del pensamiento, permitiéndole al niño organizar su percepción, la memoria, reflexionar sobre los objetos, deducir conclusiones de sus propias observaciones, desarrollando todas las potencialidades del pensamiento. Contando no sólo con su propia experiencia, sino también con la de la humanidad.


Otra función del lenguaje que señaló Luria (1996) citado en Calderón (2000), es la regulación del comportamiento. El adulto se sirve del lenguaje verbal para incidir y regular la conducta del niño, aprendiendo progresivamente a manifestar sus propios deseos e intenciones de manera independiente, primero mediante el lenguaje externo y luego con el lenguaje interior.


La función reguladora del lenguaje presenta dos aspectos de regulación para Luria (1996) citado en Calderón (2000). Por un lado, se ejerce de forma externa, al ser utilizado por el adulto para controlar las pautas de comportamiento del niño. Y por otro lado, el lenguaje permite al niño la autorregulación de su propia acción, al hacer posible la organización de pautas de comportamiento que le faciliten la resolución de dificultades; es decir, la planificación de la acción (regulación interna).


5. Enfoque Psicolingüístico

La psicolingüística como disciplina que entrelaza la psicología y la lingüística al estudio de temas como el proceso por el que un niño adquiere su lengua, la emplea y presenta o no determinados trastornos o alteraciones.


Además, busca los mecanismos neurolingüísticos que trata de las relaciones que se dan entre el cerebro y el lenguaje.


Para Berko y Bernstein (1999), citado en Calderón (2000), la psicología del lenguaje persigue descubrir los procesos psicológicos que se ponen en marcha cuando las personas usan el lenguaje y cómo se relacionan ambos. De aquí la lingüística puede obtener percepciones acerca de los sistemas del lenguaje y las clases de competencias que reflejan las personas al usarlos, por otro lado la psicolingüística ofrece percepciones de cómo se aprende y se utiliza el lenguaje.


Lo anterior, permite visualizar el psicolingüismo como un nuevo enfoque que toma en cuenta el verdadero uso que se le da al lenguaje, al percibirlo en forma integral en el ser humano.

Los psicolingüistas han abordado tres aspectos importantes del lenguaje:

· Comprensión: se refiere al proceso de comprensión que permite a las personas entender tanto el lenguaje hablado como escrito, tomando en cuenta la percepción del habla desde el punto de vista de cómo interpretan los oyentes la señal del habla, así como el léxico; es decir, cómo se determinan los significados de las palabras, el procesamiento de oraciones, lo que conlleva al análisis de la estructura gramatical de las oraciones con el fin de obtener unidades semánticas mayores; y por último, el discurso, el cual se basa en cómo se formulan y evalúan, en forma correcta, conversaciones o textos más largos.

· Producción del habla: Hace referencia a la forma como las personas producen habla.

· Adquisición: Indicando cómo se aprende una lengua centrando su atención, principalmente, en cómo adquieren los niños su lengua materna desde el punto de vista de la psicolingüística evolutiva, la cual se define como la disciplina dedicada al estudio de la adquisición infantil del lenguaje, así como los psicolingüistas evolutivos describen la forma en que los niños adquieren una lengua tratando de descubrir qué procesos biológicos y sociales intervienen en el desarrollo del mismo.

 
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